La salud financiera depende, en gran medida, del equilibrio constante entre nuestros ingresos y gastos. Como los ingresos suelen ser una variable más difícil de controlar, es posible que, al aplicar esta fórmula, el mayor peso descanse sobre nuestros hábitos de consumo.
En mayor o menor medida, el riesgo de enfrentar dificultades a la hora de honrar tus compromisos financieros siempre está presente. Si tuviste alguna situación difícil que te colocó en esta posición y tu préstamo entró al estatus de legal o castigado, incluso si ya lograste saldar hasta el último centavo, hay un recorrido importante que debes hacer para restaurar no solo tu perfil como dedudor/a, sino tu tranquilidad financiera en general.
La educación financiera de tus hijos debe comenzar en casa y, mientras más temprano inicie, será mejor.
La elección de tu entidad financiera es un paso sumamente importante a la hora de administrar tus finanzas. El papel de tu banco o asociación de ahorros y préstamos será crucial, no solo porque una buena elección te proporcionará seguridad, sino también porque te permitirá el acceso a los instrumentos idóneos según tus prioridades financieras.