Si ya asimilaste que la elaboración de un presupuesto personal de ingresos y gastos es indispensable para la administración de tu dinero de la manera más eficiente, sobre todo si cuentas con recursos muy limitados, queremos felicitarte. A veces cuesta darse cuenta o aceptarlo.
Es probable que te sientas entusiasmado/a por este nuevo comienzo en tus finanzas, pero ahora debes considerar el método que utilizarás para llevar tu registro.
Quizá la alternativa más simple sea agarrar lápiz y papel. Si te sientes cómodo con tus notas análogas, quizá sea una buena alternativa para ti. Pero si eres de los que prefieren digitalizar todo, hay un amplio campo de opciones que puedes explorar.
Si tienes un dispositivo adecuado (computadora, celular inteligente o tableta), no estaría mal que inicies un viaje de prueba por el mundo de las aplicaciones para finanzas personales.
¿Qué provecho puedes sacarle a una app?
Registrar tus ingresos y gastos, recibir alertas sobre tendencias peligrosas de consumo, acceder a información útil para educarte, planificar ahorros y, eventualmente, recibir la ayuda para asimilar nuevos hábitos y relacionarte sanamente con el dinero.
El uso de aplicaciones que lleven registros precisos de todos tus gastos puede reducir la propensión a gastar en exceso con tarjetas de crédito o débito. Son particularmente útiles en estos tiempos, cuando el auge de las compras en línea y la proliferación de servicios en línea por suscripción (como Netflix o Spotify…) puede impulsar el gasto descontrolado.
Asimismo, las aplicaciones pueden reducir el estrés constante de tener la lupa sobre cada centavo, pues las hay que emiten alertas cuando sobrepasas el monto planificado en cada rubro de tu presupuesto.
Dependiendo de sus características, estas herramientas pueden servir como medios de pago y transferencias o instrumentos para el manejo integral de tus recursos, incluyendo ahorros, inversiones y préstamos.
En muchos casos la instalación de estas herramientas puede realizarse de forma gratuita, pero con frecuencia ofrecen un panel de opciones funciones más avanzadas por las que tendrías que pagar.
Algunas aplicaciones populares que pueden serte de mucha utilidad en el mejoramiento de la administración de tus ingresos son: Wallet, Money Pro, Money Lover, Wally, My Expenses, Bluecoins, Monefy, Money Pro, Fintonic, Money Control…
De todos modos, antes de empezar a explorarlas, es buena idea probar con plataformas que, si bien pueden ser menos dinámicas, son de acceso fácil, prácticamente gratuito y muy seguras. Por ejemplo, una hoja de cálculo de Excel, que funcionaría muy bien como primer paso en el mundo de las aplicaciones financieras. Puedes alojarla en la nube para acceder a ella desde donde quieras, tomando en cuenta que nunca deben faltar las medidas de prevención generales para proteger tu información financiera.
Precaución
Antes de descargar una aplicación, asegúrate de conocer la experiencia de algún allegado o, en su defecto, de otros usuarios en internet. Las tiendas de aplicaciones (como Google Play o Apple Store) siempre ofrecen la calificación general otorgada por otros usuarios y suelen contener comentarios bastante útiles a la hora determinar la fiabilidad y características de la herramienta. Además, puedes buscar foros, artículos y hasta reviews en YouTube antes de realizar la descarga o pagar por sus servicios premium.
Para ajustarse a tus necesidades, las aplicaciones parten de la información suministrada por ti. Previo a descargarlas, debes saber que pueden requerir acceso a muchas de tus datos personales, como números de cuentas de banco, nivel de ingresos o patrones de consumo. Por ello, asegúrate de leer bien y entender sus términos de uso.