Se acercan los últimos días del año y, con ellos, las tradicionales compras festivas. Si bien es una temporada que puede provocar un mayor nivel de excitación, también tiene el potencial de desequilibrar tus finanzas durante meses, inclusive, años.
Por ello, trata de controlar la emoción y toma las precauciones necesarias para que el disfrute navideño no termine transformándose en un dolor de cabeza.
Desde hace ya algunos años, el inicio del boom comercial es marcado por el Black Friday, esa tradición estadounidense que sucede al último jueves de noviembre o Día de Acción de Gracias. Pero también las compras se activan durante el Ciber Monday, Navidad, Año Nuevo, Día de Reyes, entre otras festividades que típicamente implican comprar artículos alegóricos y regalos.
En una época en la que se estimula tanto el consumo, es importante tomar medidas a la altura de las circunstancias para cuidar el bolsillo. Aquí recogemos algunas recomendaciones para disfrutar esta hermosa (y costosa) temporada sin comprometer nuestra salud financiera.
-Haz una lista de lo que vas a comprar, establece prioridades e intenta comparar precios antes de elegir una opción. Generalmente el dinero disponible no alcanza para todas las compras que deseas hacer. Aunque desees comprar regalos a todos tus seres queridos, quizá este deseo no sea realista o es algo que puedes postergar para dentro de unos meses, cuando tus finanzas estén en el estado ideal para ello.
-Evita comprar el mismo día de las festividades. Puede que durante la temporada de fiestas los precios de muchos artículos se encuentren más elevados que de costumbre, debido al aumento de la demanda. Por ello, será mejor si tienes la posibilidad de evitar el alboroto propio de las festividades y adquirir tus artículos de forma previa. Dejar las compras para el último minuto aumenta las posibilidades de tomar decisiones apresuradas y que quizá no sean las mejores para tu bolsillo.
Compras por internet
Las compras por internet pueden permitirte conseguir mejores precios, pero involucran procesos adicionales y gastos extra que debes considerar. Además, el hecho de que los artículos parecen estar “a la distancia de un clic” es tan atractivo que te puede hacer pecar de ligero al gastar.
En general, asegúrate de calcular bien tus números para que no sea más la sal que el chivo, como se dice popularmente.
Finalmente, a la hora de realizar compras, sea en línea o en tiendas físicas, siempre es importante tomar precauciones para evitar fraudes o robos de identidad.
Con el fin de que amplíes sobre este tema, te compartimos nuestro artículo Consejos básicos para tu protección financiera.