Cada año trae consigo retos, cambios y aprendizajes; por lo tanto, es de suma importancia mantenernos atentos y prepararnos para lo que pueda acontecer. Estos últimos años nos han enseñado que las perspectivas pueden cambiar de un día para otro, pero también que es posible sobrepasar las adversidades. El pronóstico económico para el 2023 ya anuncia sus retos: Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional pronostican una desaceleración del crecimiento económico mundial y desde ya hemos estado experimentando los efectos de la inflación (término que hace referencia al aumento de los precios de bienes y servicios en un periodo de tiempo). 

Lo positivo es que, si nos preparamos con antelación, podremos afrontar el nuevo año con resiliencia y éxito. ¡Que nada nos desanime! Este es el momento preciso para evaluar nuevas oportunidades y poner en perspectiva lo que realmente es importante. Como “guerra avisada no mata soldado”, ahora es el mejor momento para idear un plan de acción.

A continuación, te hacemos algunas recomendaciones para que puedas afrontar con éxito los retos económicos de este 2023.

1. Realiza un análisis de tu situación económica actual. Evalúa tu promedio de ingresos y ahorros del año. Confirma lo que debes y los tipos de crédito que posees. Analiza las inversiones realizadas durante el año y el rendimiento de estas. Compara las metas que estableciste para el año y si lograste cumplirlas. Es importante que conozcas cómo te encuentras en la actualidad pues, si sabes dónde estás, es más fácil determinar hacia dónde ir y cómo lograrlo.
2. Fija tus metas financieras del 2023. Establece tus objetivos ideando un plan de acción para cada una. Al realizar tu planificación para obtener los resultados deseados, debes considerar que cada meta tenga un propósito claro y conciso. Además, debes tomar en cuenta cualquier riesgo externo que pueda afectar tus metas, como la situación económica mundial, qué tan realistas son tus metas, los efectos de la inflación y cualquier imprevisto que pueda surgir. Asegúrate de que tu plan de acción defina de manera precisa cada paso que debes tomar para que cada meta pueda ser cumplida.
3. Haz un presupuesto. La planificación es uno de los aspectos más importantes para poder hacer frente a tiempos desafiantes. Es recomendable que hagas un presupuesto mensual y te comprometas con su cumplimiento. Esta herramienta reflejará tus prioridades: debe incluir los gastos comunes y extraordinarios, el pago de deudas, la proporción que destinarás al ahorro, etc.
4. Para este nuevo año, asegúrate de recortar al máximo los gastos innecesarios. Explora productos y servicios sustitutos que suplan tus necesidades, pero de manera más asequible. Cuídate de los gastos hormiga y reconsidera los gastos en suscripciones y compras no esenciales. Revisa tu presupuesto del año que culmina, evaluando los gastos que puedes reducir y eliminar.
   Cuando planificas tus finanzas, puedes conservar tu estabilidad económica y desarrollar el hábito del ahorro. Al conocer en detalle cómo te manejas, puedes realizar un diagnóstico y así facilitar tu toma de decisiones. Para tener más información acerca de cómo crear tu presupuesto, puedes consultar nuestra Guía Básica del Presupuesto Personal en el siguiente enlace: https://prousuario.gob.do/media/lpbhlsvn/guia-de-presupuesto-personal.pdf
5. Ahorra y crea tu fondo de emergencias. El fondo de emergencias es el ahorro que se crea y utiliza únicamente para cubrir emergencias, y así impedir que nuestras finanzas se vean afectadas cuando lleguen imprevistos. Este fondo debe ser tu meta financiera número uno. Si mañana pierdes tu trabajo, ¿por cuánto tiempo podrías cubrir tus gastos? Si aún no has creado tu fondo, este es el momento aprovechando cualquier ingreso adicional. Si dispones de recursos que no has determinado para qué los usarás, reserva en una cuenta o instrumento separado hasta contar con un monto suficiente para cubrir entre tres a seis meses de tus gastos.​
   Procura presupuestar tus ahorros antes que tus gastos y dale a este renglón la importancia que requiere. Ahorra cuanto puedas. Sin importar tu nivel de ingresos, crea una estrategia de ahorro que se ajuste a tu situación actual. Lo importante es que incorpores el hábito de ahorrar a tu estilo de vida. Inicia con lo que puedas y luego puedes ir aumentando a medida de lo posible. Recuerda que el ahorro es el catalizador para el alcance de tus metas financieras. Para conocer más información acerca del ahorro y cómo organizarte, puedes consultar nuestra Guía Básica del Ahorro en el siguiente enlace: https://prousuario.gob.do/media/tnskjxvy/guia-del-ahorro.pdf
6. Evita las deudas de tarjetas de crédito y productos con tasas variables. Las tarjetas de crédito son una gran herramienta con la que puedes obtener excelentes beneficios, siempre y cuando las utilices de manera correcta. Si tienes deudas de tarjetas de crédito, trata de saldarlas cuanto antes y evita a toda costa caer en mora, pues es uno de los instrumentos financieros con mayores tasas de interés; y puedes correr el riesgo de caer en un bucle con deudas no sostenibles.
   Si requieres financiamiento y estás solicitando algún otro producto de crédito o ya cuentas con alguno, por ejemplo, un préstamo, conversa con tu oficial para que evalúen la posibilidad de contar con una tasa fija, por lo menos por un periodo determinado. Haz las negociaciones necesarias para intentar llegar a un acuerdo que te favorezca. Asegúrate de notificar esta propuesta de manera específica y por escrito a tu oficial de cuentas, para que pueda ser considerada. Al contar con una tasa fija, aunque sea solo por un periodo de tiempo, puedes postergar o eliminar la posibilidad del alza de los intereses y cuidar de tu bolsillo.
7. Pon en orden tus deudas. Si te encuentras actualmente en un escenario de muchas deudas, puedes explorar diversas alternativas para sanear tu situación. Si dispones de ahorros, destina una parte al pago de tus deudas. Prioriza saldar las que te salgan más costosas o te generen más intereses. No reutilices tus productos bancarios mientras estés en proceso de saldarlos. Indaga cómo recortar costos al revisar los contratos de tus productos, en caso de que exista algún cargo o seguro innecesario.
   Averigua cuáles son tus opciones de consolidación o renegociación, y recuerda no firmar nada hasta estar seguro de que podrás cumplir con este nuevo contrato y conocer en detalle sus cláusulas.
   Nunca es tarde para recuperarte financieramente, no olvides ser paciente contigo, pues todo toma su tiempo y esfuerzo.

Con estas recomendaciones deseamos que puedas sobrellevar de la mejor manera posible los retos de este nuevo año y que puedas cumplir todas tus metas financieras. Que este sea un año muy próspero.

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