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Todos y todas desempeñamos distintos roles en la cotidianidad, tanto en el ámbito personal como profesional. Cada uno de ellos implica responsabilidades y desafíos, y la maternidad es uno de esos roles que especialmente nos reta de manera consistente. La misma trae consigo una serie de retos que ameritan una buena planificación. 

Aunque cada familia vive su propia realidad, y hay etapas que resultan más retadoras que otras, la maternidad, en particular, enseña a ser más consciente, aprovechar al máximo cada peso, a priorizar, a pensar siempre un paso adelante y a tomar decisiones pensando en el bienestar a largo plazo. Es en ese ejercicio cotidiano donde se fortalece un manejo adecuado de las finanzas, que no solo permite la supervivencia, sino que impulsa a una mejoría constante. 

En ese sentido, hay aspectos que pueden facilitar balancear lo mejor posible todo lo que conlleva mantener una vida familiar en armonía, crecimiento profesional y participar activamente en sociedad. 

1. Prioriza tu bienestar personal 

Cuando se tiene dependientes, las responsabilidades son muchas, por lo que puede ser una tarea difícil encontrar tiempo para satisfacer tus necesidades personales. No obstante, es esencial que pongas dentro de tus prioridades dedicar tiempo y un monto en tu presupuesto para tu cuidado personal. Esto implica evitar postergar chequeos médicos y destinar en tu agenda un día para alguna actividad de ocio o relajación. 

Dentro de lo posible, mantén hábitos sanos y cuida de tu salud mental. Si consideras que la carga emocional se torna abrumadora, considera recibir ayuda profesional. 

Recuerda que, para poder cuidar de otros, debes cuidarte primero. 

2. Organiza tu tiempo y tus finanzas 

Cada día es distinto y es posible que tengas numerosas tareas pendientes para completar y esto puede impactar negativamente la gestión de las finanzas. Es por esto que, es recomendable que anotes cada quehacer, ya sea en una agenda física o digital. Depender únicamente de tu memoria podría aumentar las probabilidades de pasar por alto algún pendiente o pago importante. 

Si no es tu preferencia utilizar una agenda física, puedes sacar provecho a las herramientas disponibles en tu dispositivo móvil, como calendarios, recordatorios y espacio para notas, así como otras aplicaciones que sirven para organizar tu día a día.  Estos instrumentos pueden resultar muy útiles para activar alarmas y avisos de pagos sobre tus productos financieros, así evitas afectar tu historial crediticio y cargos adicionales por mora e intereses por financiamiento. 

Además, tener claro en qué vamos a emplear nuestro dinero cada mes es fundamental para una planificación adecuada. De esta forma podrías destinar formalmente una parte de tu presupuesto para tu cuidado físico y mental; también, incluir otros conceptos importantes como el fondo de emergencias o la planificación de la educación de los hijos 

Adicionalmente, dependiendo de tu situación de convivencia, destina un momento semanal o mensualmente, según la disponibilidad, para revisar el presupuesto familiar con tu pareja o familiares y así poder hacer los ajustes necesarios. Haz de ello un ejercicio continuo, lo que te hará tener claridad de tus objetivos personales y familiares con mayor facilidad y agilidad. 

Si necesitas una guía para preparar tu presupuesto, ponemos a tu disposición nuestra Plantilla de Presupuesto

3. Crea un fondo para emergencias 

Los imprevistos llegarán cuando menos los esperas: los hijos podrían enfermar, o se daña algún electrodoméstico o bien del hogar y esto puede incidir en tu planificación mensual. Lo ideal es que te protejas con la creación de un fondo de emergencias, esta debe ser la primera meta de ahorro familiar y se recomienda que pueda cubrir tus gastos durante un periodo de 3 a 6 meses. Calcula cuánto sería este monto, y empieza a separar tu ahorro hasta alcanzar tu objetivo. 

Un método que puede ser de gran ayuda es activar el ahorro programado en tu entidad financiera. Este consiste en abrir una cuenta de ahorro separada de la que usualmente utilizas, preferiblemente con libreta y sin asociar a una tarjeta de débito, que sea donde vayas guardando el monto que has decidido ahorrar. Mediante las plataformas digitales de tu entidad bancaria podrás programar una transacción recurrente, en una fecha específica cada mes. Al hacer esto, podrás ser consistente en tu ahorro y es una tarea que tendrás automatizada, pero cuya disposición se dificultaría porque para hacer uso del dinero allí ahorrado, tendrías que acercarte a la entidad o utilizar otros mecanismos para lograr la liberación de los fondos. 

4. Evita el sobreendeudamiento 

El crédito puede ser muy útil para alcanzar metas tanto a corto como a largo plazo. En muchos casos, el financiamiento es la única manera de acceder a bienes esenciales cuyo costo es muy alto o cuando no tenemos todo el dinero para su adquisición. Un ejemplo claro es la vivienda: es una necesidad básica, pero su costo hace que, para muchas familias, sea difícil adquirirla sin un préstamo. 

Por eso, las deudas no deben verse como algo negativo por sí solas. Lo importante es analizar cómo impactan en el bienestar personal o familiar. Si se utilizan con responsabilidad y contribuyen a mejorar la calidad de vida, pueden considerarse positivas. En cambio, si generan presión financiera o afectan el equilibrio económico, su efecto puede ser perjudicial.  

Si no tienes claro cómo te encuentras respecto a tu nivel de endeudamiento, este artículo puede ser de ayuda ¿Cómo saber si estás sobreendeudado? y si consideras estás atravesando una situación de sobreendeudamiento, consulta el siguiente: ¿Qué hacer si no podemos pagar nuestros préstamos?  

5. Cuida tu historial crediticio 

El historial crediticio es un registro que describe cómo has manejado tus deudas a lo largo del tiempo. Este refleja tu comportamiento de pago y, en base a esta información, se determina qué tan probable es que cumplas de manera idónea con el saldo de futuros créditos. 

Cuando tenemos préstamos o tarjetas de crédito, es fundamental actuar con responsabilidad y evitar caer en hábitos poco saludables, como gastar sin planificar o comprometerse más allá de lo que se puede pagar. De lo contrario, podríamos entrar en una cadena de deudas difíciles de manejar, lo que afectaría directamente nuestro historial o perfil crediticio.  

Si quieres conocer y cuidar mejor tu crédito, ponemos a tu disposición el curso sobre historial crediticio en la Escuela SB, nuestra plataforma virtual donde puedes realizar cursos a tu propio ritmo y de manera gratuita. 

6. Construye tu red de apoyo 

Ser madre amplia las exigencias del día a día, por eso es importante poder contar con una red de apoyo que te permita cumplir con los diferentes roles que conlleva la maternidad. Esta red pudiera estar conformada por tu pareja, familiares, amigos, cuidadores confiables o compañeros de trabajo, quienes no solo aligeran la carga diaria, sino que también brindan apoyo emocional, ayudándote a sentirte acompañada en este rol tan maravilloso de ser madre. 

En conclusión, equilibrar la maternidad y las finanzas, aborda distintos aspectos y requiere de organización, comunicación, flexibilidad y una red de apoyo.  

Siempre recuerda que en ProUsuario estamos para escucharte, orientarte y respaldarte.  

 

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Maternidad: Finanzas en equilibrio
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