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La vida está llena de sorpresas, y algunas veces nos encontramos en momentos financieros difíciles que no habíamos anticipado. Si actualmente estás enfrentando problemas para pagar tus préstamos, no eres la única persona en esta situación. A continuación, te presentamos una guía práctica sobre qué hacer si, por razones de fuerza mayor, no puedes pagar tus préstamos.

1. Mantén la calma y evalúa tu situación financiera

Lo primero y más importante es mantener la calma. El estrés y la ansiedad pueden nublar tu juicio y llevarte a tomar decisiones precipitadas. Dedica un tiempo a evaluar tu situación financiera actual para determinar si estás sobreendeudado/a o no y las medidas que podrías tomar para subsanar tus finanzas. Podrías empezar haciendo una lista de tus ingresos y gastos mensuales y determinando cuánto puedes destinar al pago de tus deudas. Es sumamente importante revisar tu presupuesto y ajustar tus gastos para liberar efectivo en esta situación. Te recomendamos evaluar tus gastos esenciales y no esenciales, y buscar formas de reducir los gastos no prioritarios. Pequeños ajustes, como reducir gastos hormiga, tales como salidas a comer o suscripciones innecesarias, pueden sumar y ayudarte a liberar dinero para pagar tus deudas. Finalmente, un paso muy recomendable es calcular tu capacidad de pago, que es la cantidad de dinero que queda disponible después de cubrir tus gastos habituales del mes para dimensionar tu situación de sobreendeudamiento.

2. Comunícate con tu entidad

Es sumamente importante buscar soluciones efectivas para saldar tus deudas en el menor tiempo posible. Si las condiciones actuales de tus pagos no se ajustan a tu realidad e impiden el pago oportuno de tus obligaciones, te recomendamos que te comuniques con tu entidad financiera lo antes posible, les expliques tu situación y muestres tu disposición a encontrar una solución que pueda satisfacer a ambas partes. Las entidades prefieren trabajar contigo para encontrar una solución viable antes que ver la deuda convertirse en incobrable. Puedes preguntar por opciones como:

•  Renegociación o reestructuración del préstamo: Esto implica llegar a un nuevo acuerdo de pago con la entidad, que puede extender el plazo del préstamo para reducir los pagos mensuales, así como otras flexibilidades.

•  Consolidación de deudas: Un nuevo préstamo que combine varias deudas en una, con posibilidad de gestionar una tasa de interés más baja o un plazo más largo y como consecuencia pagos más convenientes. Las consolidaciones de deuda son efectivas para organizar y simplificar tus obligaciones financieras.

3. Considera asesoría financiera profesional

Si no sientes seguridad sobre cómo proceder, considera buscar ayuda especializada. Un/a profesional puede ayudarte a crear un plan de acción personalizado y ofrecerte consejos sobre cómo gestionar tu deuda. En caso de que no dispongas de ingresos para contratar este acompañamiento, piensa en familiares o amigos con buen manejo de sus finanzas y compárteles tu situación. De igual manera, ProUsuario te brinda herramientas para gestionar tu salud financiera y algunas entidades ofrecen asesorías gratuitas.

4. Prioriza tus deudas

Si tienes múltiples préstamos, es muy importante otorgarles grados de prioridad y planificar bien los pagos para preservar tu salud financiera. En ese sentido, si quieres optar por una solución óptima donde puedas ir teniendo pequeñas victorias podrías considerar utilizar el método del "efecto bola de nieve" para definir el orden de prioridad al momento de cancelar tus deudas. Este método consiste en cancelar primero las deudas más pequeñas mientras mantienes los pagos mínimos o requeridos en las más grandes. Una vez saldada la deuda más pequeña, se destina el monto que usabas y se le añade al pago que se está realizando a la siguiente deuda más pequeña, y así sucesivamente, de manera que la deuda de menor monto se cancele lo más rápido posible.

Este enfoque puede ayudarte a obtener pequeñas victorias y motivarte a seguir adelante hasta que todas tus deudas estén pagadas. Un ejemplo muy simplificado de este método del "efecto bola de nieve" se puede explicar gráficamente de la siguiente manera:



En el ejemplo anterior se observa un caso donde la deuda consolidada del cliente es de $88,000 y sus cuotas consolidadas son de $3,753. Por otro lado, se supone que destine $6,000 para el pago de sus obligaciones.

Las deudas del cliente están divididas en tres (3) productos: una tarjeta de crédito clásica por un monto de $5,000 pesos, con un pago mínimo mensual de $302 pesos; una tarjeta de crédito del supermercado, con un monto de $8,000 pesos, y un pago mínimo mensual de $483 pesos, y un crédito diferido por un monto de $75,000 pesos, con un pago mínimo mensual de $2,968 pesos.

El objetivo es inyectar al préstamo con menor monto adeudado la mayor parte posible de los $6,000 disponibles para pagos de deudas, por lo que se destina el pago de cuota exacto a los dos productos con mayor deuda ($483 de la tarjeta de crédito del supermercado y $2,968 pesos del crédito diferido), dejando $2,549 pesos de los $6,000 disponibles de presupuesto para saldar lo más rápido posible la tarjeta de crédito clásica.

En el gráfico podemos notar que, a partir del tercer mes, destinas los $6,000 pesos a las dos deudas restantes, aplicando primero el pago de la cuota de la deuda mayor ($2,968 del crédito diferido) y abonando $3,032 pesos al pago de la tarjeta del supermercado. Sigues este patrón hasta que la tarjeta de crédito del supermercado se salda completamente en el quinto mes y al mes siguiente se utilizan los $6,000 pesos completos para seguir saldando el crédito diferido.

De igual manera, existen otras estrategias que puedes utilizar dependiendo de la situación en la que te encuentres, las cuales mencionamos a continuación.

a) Si determinas que una obligación tiene una carga financiera muy alta debido al monto adeudado y a los altos cargos y comisiones, se recomienda priorizar esa deuda.

b) Otro aspecto a considerar es si la tasa de interés de la obligación es alta o si la obligación fue adquirida fuera del sistema financiero regulado, y es factible priorizar estas deudas en casos donde el pago impacte en gran medida nuestras finanzas. Igualmente, te recomendamos comunicarte con una entidad financiera regulada y tomar en consideración el punto 2 de este artículo.

c) En los casos donde la deuda tenga un valor para el cliente o esté atada a una garantía, como son los préstamos a la vivienda, se puede priorizar estas obligaciones y buscar soluciones para saldarla lo más pronto o eficiente posible.

No existe una única estrategia correcta para manejar esta situación. Realiza un análisis interno y externo y elige la estrategia que mejor se adapte a tus necesidades.

5. Conoce tus derechos como usuario o usuaria del sistema financiero

De igual manera, puedes informarte sobre tus derechos con respecto a las prácticas de cobro y los procesos de renegociación de deuda. En nuestro país la Ley No. 358-05 de Protección al Consumidor establece las normas para su protección, incluyendo la transparencia en las condiciones de los préstamos. Del mismo modo, puedes consultar el Reglamento de Protección al Usuario de los Servicios Financieros, el cual incluye los derechos a los que puedes recurrir en caso de alguna incongruencia o práctica abusiva, así como la Circular SB: CSB-REG-202400007 del 31 de mayo de 2024 referente al Instructivo para la Aplicación del Reglamento de Protección al Usuario de los Productos y Servicios Financieros.

7. Considera buscar maneras de generar ingresos adicionales

Explora formas de generar nuevos ingresos. Esta puede ser una muy buena estrategia para mejorar tu situación financiera. Puedes plantearte realizar trabajos extra, vender tus artículos no necesarios, o crear emprendimientos pequeños. Cada peso que sumes cuenta y puede ayudarte a pagar tus deudas de una manera más rápida.

8. Revisa tu calificación de crédito (score)

Tener un monitoreo efectivo de tu perfil de crédito es fundamental para mantener una buena salud financiera. El buró de crédito te proporciona una puntuación crediticia que refleja tu comportamiento financiero y capacidad de pago tomando en consideración tus créditos registrados. Mantener un buen puntaje crediticio te permitirá acceder a mejores condiciones de préstamo en el futuro. Por ende, es recomendable revisar tu reporte de crédito regularmente para dar seguimiento a tu puntuación. Algunos momentos que son clave para verificar tu puntaje pueden ser los siguientes: después de que cancelas una deuda, antes de solicitar un nuevo crédito, cuando hayas estabilizado una situación que afectó tu capacidad de pago, si sospechas de actividad fraudulenta y/o si detectas algún producto que no te corresponda o cuya información no es la correcta. En general, es sumamente prudente que lo revises periódicamente, al menos una vez al año.

Igualmente, la aplicación de ProUsuario es una excelente herramienta para consultar y dar seguimiento gratuito a todas tus operaciones crediticias en el sistema financiero, y ofrece estadísticas esenciales para valorar tu salud financiera.

9. Conoce tu clasificación de riesgo regulatoria

La clasificación de riesgo regulatoria la puedes verificar a través de la página o la aplicación de ProUsuario. Se trata de otra herramienta crucial para mantener una buena salud financiera. Esta clasificación evalúa tu comportamiento crediticio y puede influir en las condiciones que te ofrecen las entidades financieras. Por esta razón, monitorear tu clasificación de riesgo regulatoria te permitirá entender mejor cómo te ven las entidades financieras y qué pasos puedes tomar para mejorar tu situación.

10. Aprende y prevé para el futuro

Una vez que hayas estabilizado tu situación, es muy importante aprender de la experiencia. Como medida de prevención para el futuro puedes establecer un fondo de emergencia que te sirva de protección contra eventuales dificultades financieras. Este fondo de emergencia debe cubrir al menos de tres a seis meses de gastos básicos. Además, mantente capacitándote sobre salud financiera y busca mejorar continuamente tu administración del dinero.

Un aspecto importante es el destacado al inicio de este artículo. Establece un presupuesto de ingresos y gastos y, a partir de esa información, calcula tu capacidad de pago. De esta manera sabrás cuánto te puedes endeudar sin afectar tu viabilidad financiera.

Y recuerda, cada desafío financiero es una oportunidad para aprender y crecer, así que no te desanimes y continúa realizando pasos firmes para tener una buena y mejorada salud financiera.

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