La tarjeta de crédito es un medio de pago que te permite realizar consumos de bienes y servicios a nivel nacional e internacional. Funciona de forma similar al papel moneda, de ahí que también se le conozca cómo “dinero plástico”.
¿Qué se requiere para ser inversionista? Primero te vamos a decir lo que NO es necesario: tener una montaña de dinero. El mercado financiero ofrece múltiples opciones y algunas de ellas, de seguro, se ajustarán a tus posibilidades y te ayudarán a obtener el mayor rendimiento de tus ahorros mientras te preparas para el futuro.
Tu manejo financiero describe tu trayectoria en el uso del crédito y permite que los bancos y asociaciones de ahorros y préstamos dibujen tu perfil de usuario.
Los continuos tropiezos te han convencido de que necesitas tomar decisiones firmes, cambiar de rumbo y, por fin, convertir tus finanzas en un aliado para alcanzar tus metas.
Hoy, 15 de marzo, se celebra el Día mundial de los derechos del consumidor, y quisimos aprovechar para traerte varios consejos que de seguro harán que tu experiencia con tu entidad financiera, en lugar de generarte malestar, sea de beneficio.
Por idílica que sea la relación con tu entidad financiera, la convivencia provoca roces que pueden generarte malestar. Parte de tu tarea como usuario empoderado y responsable implica conocer los espacios con que cuentas para reaccionar cuando entiendas que una acción o política de tu entidad financiera te perjudica.
La tarjeta de crédito es ese instrumento que te permite acceso rápido a dinero facilitado por tu entidad financiera y que debes devolver en un plazo determinado.