Las adjudicaciones de bienes son procedimientos legales donde los acreedores, como es el caso de las entidades de intermediación financiera, siguiendo una serie de pasos, plazos y formalidades legalmente establecidas, adquieren el dominio o control de uno o varios bienes (muebles o inmuebles) que son propiedad de los deudores y las deudoras. Esto se produce principalmente por incumplimiento de pagos, por lo que la entidad cuenta con potestad legal para cobrar o recuperar el monto pendiente de la deuda otorgada. En ese orden, la entidad, ya sea mediante sentencia judicial, o de manera directa, adjudica los bienes con el objetivo de realizarlos o ponerlos en venta, para cobrarse el valor pendiente de pago de los ingresos generados.
Es importante resaltar que la entidad solo puede activar la terminación anticipada del contrato y posterior proceso de ejecución si el deudor o la deudora incumple con la condición de pago de la deuda o con los acuerdos que se establecieron en el contrato de manera específica. Por ejemplo, mantener ciertos seguros sobre el bien u otros convenios colaterales que apliquen al crédito.
Por otro lado, hay que tener pendiente que la entidad puede realizar un proceso de adjudicación con una deuda garantizada o no garantizada contractualmente. Si la deuda no cuenta con garantía, la entidad podrá exigir cualquier bien que se encuentre a nombre del deudor o la deudora en incumplimiento, con el fin de cobrar la deuda, siempre que se disponga de un título ejecutorio, como son los pagarés o una sentencia irrevocable. Cabe subrayar que el monto máximo que se puede embargar en bienes, agotando el debido proceso, es la deuda misma, la que comprende capital, intereses devengados, cargos contractualmente pactados y gastos por gestiones legales de cobro.
En otro orden, cuando las entidades recurren a la adjudicación de bienes para tratar de recuperar una deuda, por lo general, ya han agotado distintos medios de cobros, y el deudor o la deudora se encuentra en un incumplimiento importante. En ese sentido, su historial y puntaje crediticio serán impactados en forma negativa, creando situaciones no favorables y desventajosas para dichos deudores, en caso de tener que recurrir nueva vez a utilizar servicios financieros.
Es oportuno señalar que los scores o puntajes crediticios son tu carta de presentación y son consultados por múltiples sectores en distintos aspectos de la vida, como cuando se alquila un inmueble, se es garante de algún crédito, al adquirir productos o servicios en las empresas que reportan en las sociedades de información crediticia, entre otras circunstancias. Esta calificación incidirá en el nivel de riesgo que representas para el sector financiero y otros sectores, pudiendo afectar tus intereses. En otras palabras, evitar una adjudicación resulta de gran importancia para mantenerte como buen ente de crédito.
Por otra parte, si te preguntas si se puede recuperar un bien en proceso de adjudicación por una entidad, la respuesta es sí, dependiendo de la etapa en la que se encuentre el proceso. Será posible siempre y cuando la entidad no haya vendido el bien, la deuda no se encuentre registrada en bienes recibidos en recuperación de créditos, y si se da una negociación posterior entre las partes, dependiendo esto de las políticas y procesos internos de la entidad. Si el bien ya fue ejecutado y lo deseas recuperar, deberás adquirirlo a través del adjudicatario, que con frecuencia es el mismo acreedor.
Si puedes cubrir los pagos atrasados, en muchos casos podrías detener el proceso de incautación o embargo y recuperar el bien. Esto incluye ponerse al día con los pagos de capital, cargos pactados que pudieren corresponder (mora y gastos por gestiones de cobro) y los intereses acumulados.
No obstante, es preciso tener pendiente que los procesos de adjudicación pudieran traer nuevos cargos o costos, en caso de querer recuperar el bien incautado, ya que además de estar al día con los compromisos atrasados las entidades pudieran cobrarle al deudor o la deudora los gastos y honorarios legales en que incurrieron para llevar a cabo el proceso una vez iniciado. Por ejemplo, los servicios de grúas utilizados, los honorarios del alguacil o el ejecutor que le acompañó la operación, traslado de personal, costo de almacenamiento, entre otros.
Finalmente, visto el desglose de los procesos y las principales consecuencias de las adjudicaciones de bienes, te ofrecemos las siguientes recomendaciones para evitar la exposición a un riesgo de embargo:
1. Mantén al día tus pagos: El motivo más común para un embargo es el incumplimiento de pagos. Es importante mantener al día los pagos de deudas, hipotecas, tarjetas de crédito y préstamos. Establecer recordatorios o automatizar los pagos puede ser de gran ayuda.
2. Negocia con tu banco: Si tienes dificultades para cumplir con los pagos, lo mejor es comunicarte con tu banco antes de que la situación empeore. En ocasiones, estos están dispuestos a ofrecer soluciones de pago más flexibles, como reducir temporalmente las cuotas o reestructurar la deuda.
3. Consolida tus deudas: Si tienes varias deudas con diferentes plazos o intereses, la consolidación podría ser una buena idea en la medida en que te permita tener una sola cuota mensual. Esto facilitaría el seguimiento y el cumplimiento de pago.
4. Evita asumir nuevas deudas: Durante un período de dificultad financiera es importante evitar adquirir nuevas deudas o comprometerte en gastos innecesarios que puedan agravar la situación.
5. Revisa tu situación legal: Si ya estás en una situación complicada y temes que un embargo sea inminente, consulta con un abogado especializado en el tema.
6. Haz un plan de pago proactivo: Si ya has recibido un aviso de cobro de la deuda o la posibilidad de embargo, iniciar un plan de pago proactivo con tu entidad puede detener el proceso.
Siguiendo estos pasos, puedes reducir significativamente el riesgo de enfrentar un embargo y mejorar tu salud financiera. Recuerda que la forma más segura de evitar un proceso de adjudicación de un bien es cumpliendo estrictamente con los acuerdos pactados en el contrato. De esta forma, las relaciones entre las EIF y los deudores y las deudoras serán más duraderas y sanas; fortaleciendo al sector financiero dominicano.