La vivienda ocupa un lugar fundamental en las finanzas personales y/o familiares. ¿La razón? Esta supone una necesidad indispensable que suele requerir una proporción elevada de nuestros ingresos.
El acceso a la educación se encuentra estrechamente vinculado a mejores oportunidades laborales. Pero, en ocasiones, las aspiraciones académicas de muchos se ven limitadas por las fronteras nacionales, de manera que se deciden por adquirir su formación de grado o posgrado en el extranjero.
La compra de un vehículo constituye una de las metas financieras más frecuentes, pero a la vez uno de los gastos personales más significativos y, por lo tanto, con el potencial de desestabilizar las finanzas de cualquier simple mortal.
Cuando llegan los momentos de escasez, de crisis o sencillamente situaciones no previstas que afectan negativamente sus negocios, las grandes empresas suelen reducir gastos de forma inmediata, especialmente aquellos no productivos o dispensables.
¿Qué se requiere para ser inversionista? Primero te vamos a decir lo que NO es necesario: tener una montaña de dinero. El mercado financiero ofrece múltiples opciones y algunas de ellas, de seguro, se ajustarán a tus posibilidades y te ayudarán a obtener el mayor rendimiento de tus ahorros mientras te preparas para el futuro.
Los continuos tropiezos te han convencido de que necesitas tomar decisiones firmes, cambiar de rumbo y, por fin, convertir tus finanzas en un aliado para alcanzar tus metas.
Por idílica que sea la relación con tu entidad financiera, la convivencia provoca roces que pueden generarte malestar. Parte de tu tarea como usuario empoderado y responsable implica conocer los espacios con que cuentas para reaccionar cuando entiendas que una acción o política de tu entidad financiera te perjudica.