Las tarjetas de crédito son productos que facilitan el manejo de tus finanzas. No solo te permiten financiar consumos sin intereses por un plazo de hasta 50 días, sino que también ofrecen ventajas en términos de seguridad y creación de un buen historial crediticio.
Se acercan los últimos días del año y, con ellos, las tradicionales compras festivas. Si bien es una temporada que puede provocar un mayor nivel de excitación, también tiene el potencial de desequilibrar tus finanzas durante meses, inclusive, años.
El acceso a la educación se encuentra estrechamente vinculado a mejores oportunidades laborales. Pero, en ocasiones, las aspiraciones académicas de muchos se ven limitadas por las fronteras nacionales, de manera que se deciden por adquirir su formación de grado o posgrado en el extranjero.
La compra de un vehículo constituye una de las metas financieras más frecuentes, pero a la vez uno de los gastos personales más significativos y, por lo tanto, con el potencial de desestabilizar las finanzas de cualquier simple mortal.
La tarjeta de crédito es un medio de pago que te permite realizar consumos de bienes y servicios a nivel nacional e internacional. Funciona de forma similar al papel moneda, de ahí que también se le conozca cómo “dinero plástico”.
Semana Santa. Además de una celebración espiritual, se ha vuelto una oportunidad de escape para los citadinos que ansían destinos de sol y agua. ¿Eres de estos últimos? Antes de emocionarte y acelerar los planes para el asueto, recuerda que suele implicar cargas adicionales para tu bolsillo, con el potencial para desequilibrar tus finanzas.
La tarjeta de crédito es ese instrumento que te permite acceso rápido a dinero facilitado por tu entidad financiera y que debes devolver en un plazo determinado.