La contratación de cualquier crédito conlleva ciertos riesgos que las entidades de intermediación financiera y sus clientes suelen mitigar con la contratación de una póliza de seguro que ofrezca cobertura ante situaciones de impago u otras eventualidades que te comentamos en este artículo.
La manera en que pensamos o nos sentimos respecto a nuestras finanzas, puede reflejarse en nuestra salud mental y viceversa. Por lo tanto, si no aprendemos a identificar oportunamente cuando nuestra salud mental se está viendo afectada, podríamos estar impactando negativamente nuestras finanzas, incurriendo en comportamientos como el gasto excesivo. Debemos identificar si estamos cayendo en hábitos negativos en respuesta a alguna situación emocional y no dudar en buscar la ayuda necesaria para corregir nuestra conducta.
Internet ha revolucionado por completo la forma en que los prestadores de servicios y sus clientes se relacionan. La banca no es la excepción. De hecho, la tecnología permite realizar en línea casi todos los trámites bancarios por los que antes debíamos desplazarnos. Esto ha significado un considerable ahorro de tiempo, esfuerzo y recursos. Ante esta nueva realidad, surgen también amenazas, impulsadas principalmente por ciberdelincuentes que pretenden aprovecharse usuarios vulnerables o incautos. Una de las modalidades más frecuente y peligrosa es el phishing, que consiste en el robo de identidad y credenciales para acceder a cuentas privadas y realizar transacciones de manera remota.
El certificado de depósito es un instrumento de inversión ofrecido por las entidades de intermediación financiera, que permite un mayor retorno que las cuentas de ahorro. Los certificados se adquieren por un período determinado acordado con la entidad al momento de firmar el contrato. De ahí que también se le conozcan como “depósitos a plazo fijo”.
Las finanzas son una parte fundamental de nuestro día a día, por el alcance y gran incidencia que tienen en nuestro estilo de vida; por lo tanto, siempre tratamos de implementar herramientas para que nuestro dinero esté seguro.
En la actualidad, los ataques por correo electrónico se han convertido en la táctica por excelencia usada por los ciberdelincuentes. Se conoce como “phishing” al intento de obtener información personal a través de correos electrónicos mediante mensajería engañosa, generalmente con fines fraudulentos.
Por su naturaleza, el sector financiero es propenso a despertar el interés de delincuentes que buscan generar ganancias a costa de cualquier vulnerabilidad. El riesgo de fraude es real y, aunque las instituciones financieras tienen la responsabilidad de proveer un clima seguro para la interacción con sus clientes, no es menos cierto que los usuarios también deben asumir un rol activo en la protección de sus productos, información y patrimonio.
Una recomendación importante para manejar nuestros productos financieros es la de tener claridad del estatus en que se encuentra cada uno y conocer todas las condiciones que aplican respecto a los mismos, ya que cada acción que tomemos o dejemos de tomar es nuestra responsabilidad y trae sus consecuencias en nuestras finanzas.
Los cargos y consumos implican débitos de tu cuenta, pero no son lo mismo. Los cargos son aquellos débitos que se realizan en tu tarjeta o cuenta de manera automática por motivo de costos del producto.
Un reclamo recurrente de los usuarios financieros es que su entidad bancaria ha realizado cobros o deducciones sin su conocimiento o autorización expresa.