El historial crediticio es un registro que describe cómo has manejado tus deudas a lo largo del tiempo. Este refleja tu comportamiento de pago y, en base a esta información, se determina qué tan probable es que cumplas de manera idónea con el saldo de futuros créditos. Si por alguna razón has dejado de pagar una deuda al banco u otra empresa, tu historial se verá afectado, lo que significa que las probabilidades de acceder a un préstamo o servicio básico (telefonía, electricidad, entre otros) se reducen. No obstante, existe la posibilidad de que te recuperes y, posteriormente, se borre “la mancha” de impago de tu historial.
En la actualidad, los ataques por correo electrónico se han convertido en la táctica por excelencia usada por los ciberdelincuentes. Se conoce como “phishing” al intento de obtener información personal a través de correos electrónicos mediante mensajería engañosa, generalmente con fines fraudulentos.
¿Te entró “una brisita” y piensas hacerle un abono extraordinario a tu préstamo? Excelente, esta decisión puede ser muy beneficiosa para tu bolsillo. Sin embargo, antes de emprender la acción, lo más sano es que analices las condiciones particulares de la deuda y tus prioridades del momento.
Por su naturaleza, el sector financiero es propenso a despertar el interés de delincuentes que buscan generar ganancias a costa de cualquier vulnerabilidad. El riesgo de fraude es real y, aunque las instituciones financieras tienen la responsabilidad de proveer un clima seguro para la interacción con sus clientes, no es menos cierto que los usuarios también deben asumir un rol activo en la protección de sus productos, información y patrimonio.
La tasa de interés es un factor decisivo en la cuota mensual de tu préstamo y en la cantidad total que deberás pagar a tu entidad financiera para saldar el crédito. El interés es la ganancia que percibe la entidad como parte del negocio de la intermediación. De ahí que se conozca como precio del dinero.
En mayo honramos a las madres por su dedicación. Aprovechamos para expresar nuestra gratitud por motivarnos a ser mejores cada día. Las madres latinas han pasado de generación en generación su sabiduría popular sobre la eficiencia en la administración del hogar, repitiéndonos frases célebres que hoy siguen teniendo gran validez, a pesar de lo mucho que va cambiando nuestra vida y sociedad. Y como es de sabios hacer caso al que aconseja bien, hoy recordamos estos consejos con la finalidad de reflexionar sobre su valor e identificar cómo podemos aplicarlos.
Dependiendo del nivel de riesgo y la capacidad de pago de los receptores de un préstamo, la entidad financiera requerirá que una o más personas también se comprometen a devolver la totalidad del monto concedido con sus respectivos intereses y cualquier otro cargo asociado.
Para cuidar nuestras finanzas es importante distinguir entre la necesidad y el deseo. A partir de esto, podremos priorizar lo que realmente es importante. Esto no implica que dejamos a un lado nuestros deseos y sueños, sino que tracemos con prudencia la ruta para conseguirlos.
El presupuesto es la proyección de los ingresos y gastos para un periodo esperado, habitualmente un mes o un año. Se trata de una herramienta clave para unas finanzas sanas y en orden. Nadie discute sus virtudes, pero la verdad es que, en el ámbito personal, su implementación puede resultarnos difícil, llegando incluso a parecernos una misión imposible.
Los temas de finanzas personales parecen despertar un creciente interés, especialmente entre quienes, por diferentes razones, reconocen la importancia de adquirir más conocimiento para administrar mejor sus recursos.