Los instrumentos de deuda son bastante útiles para alcanzar tus objetivos financieros. El detalle está en que requieren de cierto nivel de cuidado y disciplina para que sus beneficios no se reviertan y termines cayendo en una situación de sobreendeudamiento.
Se acercan los últimos días del año y, con ellos, las tradicionales compras festivas. Si bien es una temporada que puede provocar un mayor nivel de excitación, también tiene el potencial de desequilibrar tus finanzas durante meses, inclusive, años.
Si eres un usuario financiero o estás a punto de adquirir alguno de los productos o servicios ofrecidos por las entidades de intermediación financiera, lo ideal es que conozcas la naturaleza de estas. Esto te permitirá establecer desde el inicio una relación que sea beneficiosa para tus finanzas personales o, si es el caso, corregir cualquier comportamiento que pudiera afectar la salud de tu bolsillo.
El dinero es nuestro respaldo para intercambiar bienes y servicios. Tiene la particularidad de que si no le prestamos la atención adecuada simplemente no se queda con nosotros. Es común ver cómo muchas personas, aunque ganen más, nunca tienen el dinero suficiente para cubrir sus necesidades vitales.
Los cargos y consumos implican débitos de tu cuenta, pero no son lo mismo. Los cargos son aquellos débitos que se realizan en tu tarjeta o cuenta de manera automática por motivo de costos del producto.
Un reclamo recurrente de los usuarios financieros es que su entidad bancaria ha realizado cobros o deducciones sin su conocimiento o autorización expresa.
La salud financiera depende, en gran medida, del equilibrio constante entre nuestros ingresos y gastos. Como los ingresos suelen ser una variable más difícil de controlar, es posible que, al aplicar esta fórmula, el mayor peso descanse sobre nuestros hábitos de consumo.
Como usuarios de productos del sistema bancario, es importante estar conscientes de la posibilidad de ser victimas de cualquier robo a la información personal o financiera. Cualquier acción que conlleve el uso de documentación personal nos expone a riesgos, especialmente al realizar diligencias o transacciones bancarias.
En mayor o menor medida, el riesgo de enfrentar dificultades a la hora de honrar tus compromisos financieros siempre está presente. Si tuviste alguna situación difícil que te colocó en esta posición y tu préstamo entró al estatus de legal o castigado, incluso si ya lograste saldar hasta el último centavo, hay un recorrido importante que debes hacer para restaurar no solo tu perfil como dedudor/a, sino tu tranquilidad financiera en general.
La compra de un vehículo constituye una de las metas financieras más frecuentes, pero a la vez uno de los gastos personales más significativos y, por lo tanto, con el potencial de desestabilizar las finanzas de cualquier simple mortal.