Semana Santa. Además de una celebración espiritual, se ha vuelto una oportunidad de escape para los citadinos que ansían destinos de sol y agua. ¿Eres de estos últimos? Antes de emocionarte y acelerar los planes para el asueto, recuerda que suele implicar cargas adicionales para tu bolsillo, con el potencial para desequilibrar tus finanzas.