En mayo honramos a las madres por su dedicación. Aprovechamos para expresar nuestra gratitud por motivarnos a ser mejores cada día.
Las madres latinas han pasado de generación en generación su sabiduría popular sobre la eficiencia en la administración del hogar, repitiéndonos frases célebres que hoy siguen teniendo gran validez, a pesar de lo mucho que va cambiando nuestra vida y sociedad.
Y como es de sabios hacer caso al que aconseja bien, hoy recordamos estos consejos con la finalidad de reflexionar sobre su valor e identificar cómo podemos aplicarlos.
Esta sabia frase era la clásica cuando queríamos que nos dieran ese capricho o dulce de la tienda, que no podía comprarse ese día, porque no estaba en el presupuesto. Nos enseñaron con ella que debemos darle al dinero su valor, manejándolo de forma planificada para ser cuidadosos al momento de gastar.
En algunos momentos cedemos a las tentaciones o motivaciones externas que nos desenfocan de nuestras metas financieras. Vale la pena recordar el esfuerzo que nos costó ganar eso que tan fácil podemos gastar, para evaluar si merece la pena endeudarnos por gastos no planificados.
La insistencia de las madres en repetirnos la idea del ahorro para el momento de dificultad que podría presentarse en el mañana, hoy la corroboran los expertos en finanzas, cuando nos recomiendan construir nuestro ahorro para las emergencias, guardando, en una cuenta separada, un fondo suficiente para cubrir de tres a seis meses de gastos fijos.
Podemos recordar la fórmula del 50-20-30 como un buen método para distribuir los ingresos mensuales, que se basa en separar el 50 % de los ingresos para esos gastos más básicos, el 20 % para ahorros y reservar el 30% restante para los demás gastos personales. Esto puede variar, según tu caso personal. Solo una referencia. Pero nunca olvides la advertencia de mamá, que nos motivaba a guardar una parte de los ingresos para imprevistos.
¡Cuánto ánimo y empuje nos brindan las madres en las distintas etapas de nuestras vidas! Sobre todo, cuando éramos más pequeños y cualquier meta a alcanzar nos parecía imposible. Ellas nos repetían esta frase para darnos un ejemplo de que las cosas buenas se logran paso a paso.
En nuestro estilo de vida actual, muchas veces podemos perder de vista esta idea, cuando queremos lograr metas en un solo paso, sin detenernos a pensar en que puede convenirnos más planificar esa compra ahorrando previamente un monto que nos evite tener que financiarnos, o en su defecto, que pueda ayudarnos a financiar una parte más pequeña y manejable para nuestro presupuesto del mes.
Las madres nos enseñaban sobre responsabilidad en cada oportunidad, pensando en evitarnos problemas futuros al enfrentar consecuencias negativas por no llevar cuentas claras o salirnos de control al manejar nuestras deudas.
Esta frase tomó mucho más sentido cuando empezamos a manejar productos de crédito, como las tarjetas, y adquirimos la experiencia sobre su uso responsable o, de lo contrario, sobre las consecuencias negativas que deberemos afrontar.
En todo caso, a nuestras madres pocas cosas les dan mayor satisfacción que vernos crecer y prosperar. Así, en este mes de las madres, uno de los mejores regalos que puedes hacer es seguir estos consejos y conversar de forma especial con ella para actualizarla sobre otros aprendizajes y recursos para el buen manejo financiero que has adquirido en tu propia experiencia.
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Mujeres: 4 consejos financieros esenciales (prousuario.gob.do)
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