Para cuidar nuestras finanzas es importante distinguir entre la necesidad y el deseo. A partir de esto, podremos priorizar lo que realmente es importante. Esto no implica que dejamos a un lado nuestros deseos y sueños, sino que tracemos con prudencia la ruta para conseguirlos.
Las tarjetas de crédito son productos que facilitan el manejo de tus finanzas. No solo te permiten financiar consumos sin intereses por un plazo de hasta 50 días, sino que también ofrecen ventajas en términos de seguridad y creación de un buen historial crediticio.
Tengo 27 años, y mi pareja y yo hemos vivido juntos desde diciembre de 2020 y habíamos estado juntos durante aproximadamente un año antes de eso. Nuestra relación va bien en general, y hemos hablado un poco sobre casarnos. El problema es que no le he contado los detalles sobre mi deuda.
Los instrumentos de deuda son bastante útiles para alcanzar tus objetivos financieros. El detalle está en que requieren de cierto nivel de cuidado y disciplina para que sus beneficios no se reviertan y termines cayendo en una situación de sobreendeudamiento.
Los cargos y consumos implican débitos de tu cuenta, pero no son lo mismo. Los cargos son aquellos débitos que se realizan en tu tarjeta o cuenta de manera automática por motivo de costos del producto.
Un reclamo recurrente de los usuarios financieros es que su entidad bancaria ha realizado cobros o deducciones sin su conocimiento o autorización expresa.
Como usuarios de productos del sistema bancario, es importante estar conscientes de la posibilidad de ser victimas de cualquier robo a la información personal o financiera. Cualquier acción que conlleve el uso de documentación personal nos expone a riesgos, especialmente al realizar diligencias o transacciones bancarias.
El uso del internet trae consigo diversos riesgos de seguridad. Los usuarios financieros no escapan de esta realidad. Algunas de las amenazas van desde el robo de datos personales y la clonación de tarjetas hasta las transacciones y pagos a través de plataformas fraudulentas.
La tarjeta de crédito es un medio de pago que te permite realizar consumos de bienes y servicios a nivel nacional e internacional. Funciona de forma similar al papel moneda, de ahí que también se le conozca cómo “dinero plástico”.
Semana Santa. Además de una celebración espiritual, se ha vuelto una oportunidad de escape para los citadinos que ansían destinos de sol y agua. ¿Eres de estos últimos? Antes de emocionarte y acelerar los planes para el asueto, recuerda que suele implicar cargas adicionales para tu bolsillo, con el potencial para desequilibrar tus finanzas.