La contratación de cualquier crédito conlleva ciertos riesgos que las entidades de intermediación financiera y sus clientes suelen mitigar con la contratación de una póliza de seguro que ofrezca cobertura ante situaciones de impago u otras eventualidades que te comentamos en este artículo.
La vida está llena de sorpresas, y algunas veces nos encontramos en momentos financieros difíciles que no habíamos anticipado. Si actualmente estás enfrentando problemas para pagar tus préstamos, no eres la única persona en esta situación. A continuación, te presentamos una guía práctica sobre qué hacer si, por razones de fuerza mayor, no puedes pagar tus préstamos.
Antes de decirle adiós a ese plástico que ya no deseas, es necesario que verifiques si has completado los pasos necesarios para tener la tranquilidad de que ese producto de crédito ha quedado cancelado de forma correcta y completa.
Has leído un consejo por aquí y otro por allá, lo sabemos, pero lo que necesitas es una publicación que explique en pocas palabras cómo empezar a usar una tarjeta de crédito de manera sana, sin comprometer tu salud financiera.
Si tienes deudas, seguramente pagarlas es una de tus principales prioridades. Es natural, pues ¿quién no desea liberarse de este tipo de compromisos? Al momento de tomar un préstamo, acuerdas con tu entidad el tiempo que tardarás en pagarlo o la vida del préstamo. En base a ese período, al monto tomado prestado y a los intereses que apliquen, se fijará una cuota mensual.
Cuando se atraviesa por una situación económica difícil, muchas veces es un gran reto saldar las deudas acumuladas; sin embargo, no es algo imposible. Si te identificas con esta situación, debes saber que ahora es el momento preciso para decidirte a enfrentarla. Elaborando un plan de acción es posible salir adelante y poner en orden tus deudas.
Disfrutar de unas finanzas saludables no se limita a mantener los gastos a raya. Aunque seas de quienes viven de acuerdo con sus posibilidades, hay situaciones inesperadas en las que definitivamente favorece tener un clavo.
¿Te entró “una brisita” y piensas hacerle un abono extraordinario a tu préstamo? Excelente, esta decisión puede ser muy beneficiosa para tu bolsillo. Sin embargo, antes de emprender la acción, lo más sano es que analices las condiciones particulares de la deuda y tus prioridades del momento.
Cuando se trata del manejo inteligente de las finanzas, siempre viene bien la búsqueda de alternativas para la reducción de nuestros gastos fijos. Los alimentos y bebidas pertenecen al grupo de productos cuyo margen para recortar es limitado. Pero no todo está perdido.
El ahorro es básico para alcanzar y mantener unas finanzas sanas. Esta práctica se encuentra estrechamente relacionada a hábitos beneficiosos para tu bolsillo, como gastar con inteligencia y de manera planificada.