En los últimos años el término educación financiera ha cobrado popularidad en distintos ámbitos. Su auge se explica porque antes era una expresión que utilizaban exclusivamente los expertos en el área económica. Hoy en día muchas personas han decidido conocer acerca de ésta, pues en una definición simple permite aprender a administrar e invertir los recursos. De esa manera, aprenden a obtener, administrar e invertir tu propio capital.
Cualquiera puede sacarle el jugo a su dinero y convertirse en un inversionista. Pero no tan rápido. Lo ideal es que des este paso luego de haber desarrollado hábitos financieros sanos y madurado en tu relación con el dinero.
A todos nos ha pasado que, el día menos indicado, el celular pega un salto mortal y queda con la pantalla inservible, o se nos presenta una enfermedad en el mes en el que más gastos tenemos. Son imprevistos que necesitan atención lo antes posible y, con frecuencia, nos hacen correr a buscar dinero prestado para atenderlos. Lo cierto es que no podemos impedir que ocurran, pero sí podemos evitar que causen pánico en nuestro bolsillo.
La vivienda ocupa un lugar fundamental en las finanzas personales y/o familiares. ¿La razón? Esta supone una necesidad indispensable que suele requerir una proporción elevada de nuestros ingresos.
El acceso a la educación se encuentra estrechamente vinculado a mejores oportunidades laborales. Pero, en ocasiones, las aspiraciones académicas de muchos se ven limitadas por las fronteras nacionales, de manera que se deciden por adquirir su formación de grado o posgrado en el extranjero.
La compra de un vehículo constituye una de las metas financieras más frecuentes, pero a la vez uno de los gastos personales más significativos y, por lo tanto, con el potencial de desestabilizar las finanzas de cualquier simple mortal.
Cuando llegan los momentos de escasez, de crisis o sencillamente situaciones no previstas que afectan negativamente sus negocios, las grandes empresas suelen reducir gastos de forma inmediata, especialmente aquellos no productivos o dispensables.
Las criptomonedas (criptoactivos) son activos virtuales que surgen a finales de la década del 2000 como alternativa a las monedas de curso legal emitidas y controladas por los Estados.
La tarjeta de crédito es un medio de pago que te permite realizar consumos de bienes y servicios a nivel nacional e internacional. Funciona de forma similar al papel moneda, de ahí que también se le conozca cómo “dinero plástico”.
¿Qué se requiere para ser inversionista? Primero te vamos a decir lo que NO es necesario: tener una montaña de dinero. El mercado financiero ofrece múltiples opciones y algunas de ellas, de seguro, se ajustarán a tus posibilidades y te ayudarán a obtener el mayor rendimiento de tus ahorros mientras te preparas para el futuro.