Los temas de finanzas personales parecen despertar un creciente interés, especialmente entre quienes, por diferentes razones, reconocen la importancia de adquirir más conocimiento para administrar mejor sus recursos.
El conflicto en Ucrania no solo ha implicado un enfrentamiento bélico, sino también una confrontación económica entre potencias, provocando que familias y empresas de todo el mundo se hagan preguntas sobre la seguridad de sus ahorros e inversiones en monedas que históricamente han gozado de alta confianza.
En términos personales, el crédito es un instrumento bastante útil para alcanzar objetivos en el corto y largo plazo. Se trata de recursos provistos por terceros con la promesa de ser devueltos con una ganancia o interés.
Si eres muy joven y estás en tus veinte, es posible que el término ‘retiro’ ni te pase por la cabeza. Probablemente tu foco está en todas las metas personales y financieras que quieres cumplir a corto y mediano plazo, pero es importante que sepas lo siguiente: estás en la edad idónea para comenzar a planificar tu retiro. Así como lo lees: el mejor momento para comenzar a ahorrar para el retiro es cuando inicias tu vida laboral.
Las tarjetas de crédito son productos que facilitan el manejo de tus finanzas. No solo te permiten financiar consumos sin intereses por un plazo de hasta 50 días, sino que también ofrecen ventajas en términos de seguridad y creación de un buen historial crediticio.
El inicio de año puede ser una buena ocasión para revisar tus finanzas y replantearte la forma en que administras tu dinero.
La Superintendencia de Bancos (SB) te ofrece gratuitamente el servicio de consulta crediticia, a través del cual tienes acceso a los registros que describen tu comportamiento con los productos de deuda.
Como usuario financiero te corresponde el acceso a toda la información de la cual eres titular. La App ProUsuario está a tu disposición desde cualquier dispositivo vía web y te permite mantenerte al tanto de la evolución de tus créditos mediante el módulo Consulta crediticia.
En los últimos años el término educación financiera ha cobrado popularidad en distintos ámbitos. Su auge se explica porque antes era una expresión que utilizaban exclusivamente los expertos en el área económica. Hoy en día muchas personas han decidido conocer acerca de ésta, pues en una definición simple permite aprender a administrar e invertir los recursos. De esa manera, aprenden a obtener, administrar e invertir tu propio capital.
Cualquiera puede sacarle el jugo a su dinero y convertirse en un inversionista. Pero no tan rápido. Lo ideal es que des este paso luego de haber desarrollado hábitos financieros sanos y madurado en tu relación con el dinero.