Si eres un usuario financiero o estás a punto de adquirir alguno de los productos o servicios ofrecidos por las entidades de intermediación financiera, lo ideal es que conozcas la naturaleza de estas. Esto te permitirá establecer desde el inicio una relación que sea beneficiosa para tus finanzas personales o, si es el caso, corregir cualquier comportamiento que pudiera afectar la salud de tu bolsillo.
Como usuario financiero te corresponde el acceso a toda la información de la cual eres titular. La App ProUsuario está a tu disposición desde cualquier dispositivo vía web y te permite mantenerte al tanto de la evolución de tus créditos mediante el módulo Consulta crediticia.
Una recomendación importante para manejar nuestros productos financieros es la de tener claridad del estatus en que se encuentra cada uno y conocer todas las condiciones que aplican respecto a los mismos, ya que cada acción que tomemos o dejemos de tomar es nuestra responsabilidad y trae sus consecuencias en nuestras finanzas.
Los cargos y consumos implican débitos de tu cuenta, pero no son lo mismo. Los cargos son aquellos débitos que se realizan en tu tarjeta o cuenta de manera automática por motivo de costos del producto.
Las salidas sociales pueden tener efectos bastante positivos en tu estabilidad emocional, pero a la vez existe el riesgo de que, si no las planificas, supongan desequilibrios financieros capaces de revertir todos los beneficios que generan.
Un reclamo recurrente de los usuarios financieros es que su entidad bancaria ha realizado cobros o deducciones sin su conocimiento o autorización expresa.
En los últimos años el término educación financiera ha cobrado popularidad en distintos ámbitos. Su auge se explica porque antes era una expresión que utilizaban exclusivamente los expertos en el área económica. Hoy en día muchas personas han decidido conocer acerca de ésta, pues en una definición simple permite aprender a administrar e invertir los recursos. De esa manera, aprenden a obtener, administrar e invertir tu propio capital.
Como usuarios de productos del sistema bancario, es importante estar conscientes de la posibilidad de ser victimas de cualquier robo a la información personal o financiera. Cualquier acción que conlleve el uso de documentación personal nos expone a riesgos, especialmente al realizar diligencias o transacciones bancarias.
La compra de un vehículo constituye una de las metas financieras más frecuentes, pero a la vez uno de los gastos personales más significativos y, por lo tanto, con el potencial de desestabilizar las finanzas de cualquier simple mortal.
El uso del internet trae consigo diversos riesgos de seguridad. Los usuarios financieros no escapan de esta realidad. Algunas de las amenazas van desde el robo de datos personales y la clonación de tarjetas hasta las transacciones y pagos a través de plataformas fraudulentas.